FRIDA
Mientras el sonido del
concierto
se estremece en el aire
tú entras en mi corazón
como la luz que construye tu
imagen
en el teléfono móvil de tu
madre Doro
o en el de tu padre Andrés.
En el hemisferio norte
la luz del sol
todas las noches espera junto
a tu cuna
iluminar tu rostro al
amanecer.
Ella trae al sur del mundo la
sonrisa de quien crece
como un cisne junto a aguas
frescas.
El planeta gira para
reencontrarnos con la luz
el amor lo inclina para
hacernos llegar la primavera
y al alba los pájaros nos
cantan
lo que ninguna voz humana
puede crear.
Si Andrés tu padre aún no te
había contado
estas cosas asombrosas
fue porque tal vez imaginó al
abuelo
decírtelas con un poema.
Lejos estoy de ti
lejos del hemisferio norte
pero aún así te apareces en
el sur del planeta
en tu coche intergaláctico
junto a tus primos
o gateando cual exploradora
detrás de los sabores de esta
tierra.
Llegará el día si el
Altísimo lo permite
sea posible reencontrarnos
como la luz se reencuentra con
la mañana
y volveremos a lanzarnos
miradas de cariño
como si fueran caramelos.
Pasará la peste
y seremos libres